Los dispositivos NFC se comunican mediante dos antenas en espiral gracias al fenómeno de inducción electromagnética cuando cada una de ella se encuentra en el campo cercano de la otra (de ahí que el NFC solo funcione en distancias muy cortas). Utiliza una banda libre del espectro electromagnético como es la banda de los 13,56 MHz y por lo tanto no se requiere licencia ninguna.
Todos los dispositivos NFC que cumplan los estándares definidos deben soportar dos modos de funcionamiento:
- Pasivo: Cuando solo el dispositivo que inicia la comunicación genera un campo electromagnético y el receptor aprovecha la modulación de la carga para transferir los datos.
- Activo: Cuando ambos dispositivos generan un campo electromagnético para intercambiar información entre ellos.
Actualmente los dispositivos NFC al establecer la comunicación pueden determinar entre ellos que velocidad utilizar para la transmisión de datos, pudiendo reajustarla en cualquier momento. Las velocidades soportadas son 106 Kbit/s, 212 Kbit/s, 424 Kbit/s y 848 Kbit/s. Estas velocidades tan limitadas hace que el NFC no esté pensado para grandes transmisiones de datos, sino más bien para pequeñas comunicaciones instantáneas.